Y de pronto se hizo el silencio.
Ni un mensaje en el móvil, ¿ningún grupo comentando nada? ¿Me estará
funcionando bien el teléfono? Ayer todos, en mayor o menor medida, nos quedamos
ligeramente incomunicados. Sin previo aviso sin Whatsapp, sin Facebook y sin
Instagram. ¿Qué estaba pasando? Poco tardaron lo usuarios en ir a Twitter para
verificar lo que se temía, el gigante de Zuckerberg se había caído. Los memes
no tardaron en sucederse, mientras los usuarios compartían su desesperación por
no poder comunicarse. ¿Es realmente un problema que por unas horas no funcionen
nuestras redes?
Lo es, pero no por el hecho de
que durante unas horas nuestros móviles estuvieran en perfecto silencio, sino
porque ese silencio esconde detrás pérdidas absolutamente millonarias, se habla
de una cifra de hasta 6.000 millones de euros.
En esas horas la desinformación
se hizo la protagonista y la preocupación por el “apagón” de redes más largo de
la historia no se quedó en anécdota. Otra de las consecuencias es que Facebook
sufrió una pérdida de su valor en bolsa de un 13%. También esto provocó que
muchas empresas que usan sus servicios vieran su actividad disminuida al no
poder realizar gestiones o anuncios a través de las redes sociales.
La primera reacción de la
compañía ha sido disculparse, pero su parón digital le ha costado la fuga,
veremos si solo temporal, de WhatsApp a Telegram, que en pocas horas consiguió 25
millones de usuarios nuevos. Por su parte, redes sociales como Tik Tok o
Snapchat aumentaron su tráfico considerablemente. Esto demuestra, cuanto menos,
y para desgracia de Zuckerberg, que hay vida más allá de WhatsApp.